«Quiero un espacio de paz», me dijo el día en que visité a Ana y me llevó, a través de las escaleras, a la planta superior de su casa.
PUNTO DE PARTIDA:
- Una cama grande.
- Mucho almacenaje para ropa, complementos y zapatos.
- Eliminar un balcón inutilizado.
- Lugar tranquilo y calmado donde empezar y terminar el día.
Con la porción de optimización de espacios dimos, tras estudiar varias opciones, con la mejor distribución, la que más se adaptaba a ella y su marido.
Con la porción de iluminación y acabados conseguimos, dotar a las paredes de la piel necesaria para conseguir el efecto relax y de silencio; y diferentes iluminaciones para crear los diversos ambiente buscados.
El resultado es un espacio que se organiza en dos zonas: VESTIDOR Y DORMITORIO; ambas se separan por un módulo central de armario, revestido con un papel mural en su parte trasera, espejos plata en los costados e iluminado con una tira led oculta en el foseado del falso techo.
Las puertas de los armarios están hechas en melamina efecto madera blanqueda con un gran tirador de 1,20m acabado en latón oscuro cepillado.
El pavimento es el mismo que en el resto de la vivienda, una tarima en acabado madera oscura que contrasta con la claridad de todo lo demás.
La pared del cabecero está forrada de un papel pintado con textura textil e iluminada con otra tira led oculta en el foseado.
El contraste del brillo se lo dan las lámparas colgantes con acabado dorado de cada lado de la cama.
Y si te fijas, se mantiene la puerta al dormitorio, pero la corredera del baño es nueva, y está instalada con herraje oculto, y sin tapetas, dando la sensación de que se sujeta sola como por arte de magia.
¿Qué te parece el resultado?