Vivienda no minimalista
Sandía entera
2022. 115 m². C/La Estación. Miranda de Ebro (Burgos).
“No queremos un hogar minimalista”, me dijeron el primer día que nos reunimos en el piso a reformar.
La vivienda estaba llena de polvo, de muebles y objetos personales de los anteriores propietarios, el tiempo se había detenido, tanto, que una colada esperaba pacientemente en el interior de la lavadora, para ser lavada.
El programa estaba claro:
2 dormitorios, 1 habitación de juegos, 2 baños, salón-comedor-terraza, y cocina.
Elementos existentes a mantener:
- Ventanas.
- Parquet de madera maciza.
- Radiadores de hierro fundido.
- Puerta de entrada.
- Parte de la tabiquería de fábrica de ladrillo.
Todo lo demás lo hicimos nuevo.
El piso sólo disponía de un baño, con lo que tuvimos que añadir otro contiguo y lo integramos en el dormitorio principal con una pared curva.La cocina con vistas a un patio blanco interior, debía contar con una isla, ser en colores pastel e integrar una nevera decorativa.
Para los revestimientos cerámicos de cocina y baños, escogimos sólo 2 modelos:Mosaico de vidrio reciclado blanco con lechada en gris oscuro, para las paredes, y baldosas hexagonales efecto hidráulico, para los suelos.Las paredes fueron lucidas para quitar la gota y las pintamos de blanco, excepto aquellas que forramos con papeles pintados, como en los baños.Todas las vigas de cuelgue y los pilares se limpiaron sacando a la luz el hormigón original.Las puertas molduradas de madera maciza de roble, fueron esmaltadas y sus manillas sustituidas.
En fin, en este piso hicimos un ejercicio de conexión entre lo existente y lo nuevo, para conseguir la vivienda no minimalista que siempre habían soñado.
3d: Elipse 3d